Antiguamente la FORMACIÓN PROFESIONAL se dividía en tres subsistemas:
FORMACIÓN PROFESIONAL REGLADA (CICLOS FORMATIVOS, TÍTULOS
UNIVERSITARIOS), los cuales tienen por objetivo principal la adquisición de
cualificaciones y se dirigen principalmente a personas inactivas.
FORMACIÓN PROFESIONAL OCUPACIONAL. Se trata de cursos
organizados por el antiguo INEM, hoy en día sería el Servicio Público de Empleo
(SEPE). Son acciones formativas que tienen por finalidad principal la
adquisición de competencias y van dirigidas a las personas desempleadas.
FORMACIÓN PROFESIONAL CONTINUA. Se trata de acciones
formativas que eran organizadas por el antiguo FORCEM, que hoy en día viene a
ser la FUNDACIÓN TRIPARTITA. Se trata de formación que tiene por finalidad la
mejora del potencial de los trabajadores de una empresa u organización, por lo
cual se dirigían a personas ocupadas.
A día de hoy la FORMACIÓN PROFESIONAL se divide en dos
subsistemas.
FORMACIÓN PROFESIONAL REGLADA (CICLOS FORMATIVOS), los
cuales tienen por objetivo principal la adquisición de cualificaciones y se
dirigen principalmente a personas inactivas.
FORMACIÓN PROFESIONAL PARA EL
EMPLEO: Se trata de acciones formativas que tienen por finalidad principal la
adquisición de competencias y van dirigidas a diferentes colectivos. Su
estructura se puede entender fácilmente a partir del siguiente esquema:
Los fines del
SUBSISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL PARA EL EMPLEO son los siguientes:
- Favorecer la formación a lo largo de la vida de los trabajadores desempleados y ocupados, mejorando su capacitación profesional y desarrollo personal.
- Proporcionar a los trabajadores los conocimientos y las prácticas adecuadas a las competencias profesionales requeridas en el mercado de trabajo a las necesidades de las empresas.
- Mejorar la empleabilidad de los trabajadores, especialmente los que tienen dificultades de mantenimiento del empleo o de inserción laboral.
- Reconocer la formación profesional como un derecho individual, otorgando a los trabajadores un permiso retribuido con fines formativos y una cuenta de formación asociada al número de afiliación a la Seguridad Social.
- Promover la obtención de acreditación de las competencias profesionales adquiridas por los trabajadores tanto a través de procesos formativos (formales y no formales) como de la experiencia laboral.
La FORMACIÓN DE
DEMANDA, abarca las acciones formativas de las empresas y los permisos
individuales de formación financiados total o parcialmente con fondos públicos,
para responder a las necesidades específicas de formación formuladas por las
empresas y sus trabajadores.
La FORMACIÓN DE OFERTA, comprende los planes de formación dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados y las acciones formativas dirigidas prioritariamente a trabajadores desempleados con el fin de ofrecerlos una formación que los capacite para el desempeño calificado de las profesiones y el acceso al empleo.
La FORMACIÓN EN
ALTERNANCIA CON EL EMPLEO, está integrada por las acciones formativas de los
contratos para la formación y por los programas públicos de empleo-formación,
permitiendo al trabajador compatibilizar la formación con la práctica
profesional en el puesto de trabajo.
LAS ACCIONES DE
APOYO E ACOMPAÑAMIENTO A LA FORMACIÓN, son aquellas que
permiten mejorar la eficacia del subsistema de formación profesional para el
empleo.
La formación en
la cual nos vamos a centrar es en la FORMACIÓN DE OFERTA y en la FORMACIÓN EN
ALTERNANCIA CON EL EMPLEO, ya que es la formación más demandada, puesto que se
trata de formación subvencionada y que tiene por finalidad principal la
INSERCIÓN PROFESIONAL de las personas.
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